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Cariño eres multimillonario

Capítulo 174
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Capitulo 174: ;Cémo Podria Ser don Mendoza?

A pesar de su blUsqueda incansable por todos lados, Alonso no lograba encontrar a Valentina.

-iSinverglienza Santiago Mendoza!

Alonso maldijo entre dientes, lleno de ira, mientras marcaba de nuevo el numero de Santiago, sin

obtener respuesta.

En ese momento, Santiago, ya en el coche con Valentina, se dirigia satisfecho hacia la Villa de Los Pinares. El

teléfono no dejaba de sonar. Valentina, incapaz de soportarlo mas, sugirié:

-¢No vas a contestar?

Sin necesidad de mirar, Santiago sabia quién llamaba.

-Son personas y asuntos sin importancia, no hay que prestarles atencién.

Con un gesto, bajé el volumen del teléfono al minimo, dejando que el otro lado continuara

llamando.

Al regresar a la Villa de Los Pinares y asegurarse de que Valentina se habia dormido, Santiago

salié nuevamente.

En el hospital, Carmen, con las piernas fracturadas tras una cirugia, acababa de ser trasladada a su habitaciéon

cuando fue llevada a otro lugar. Apenas estaba pasando el efecto de la anestesia.

Carmen abrid los ojos, encontrandose en la oscuridad. El dolor en sus piernas la hizo gritar instintivamente.

Apenas emitié un sonido, las luces se encendieron de golpe, una enoldmpara iluminaba su rostro.

-Ah... el miedo invadié a Carmen. Quiso ver dénde estaba, pero la luz intensa, le impedia abrir

-el

los ojos.

-Seforita Garcia, jrecuerda lo que hizo? -soné de repente una voz masculina.

Carmen, sorprendida, respondid instintivamente:

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-No hice nada, no sé de qué hablan. jDéjeir, soy la heredera de la familia Garcia, mi padre no les perdonara

si descubre quehan secuestrado!

Esa fanfarronerfa, Thiago la habia visto muchas veces. Con una sonrisa indiferente, que aumentd el miedo de

Carmen, comenz6 a suplicar:

-No sé quiénes son ustedes, ;quieren dinero? Podemos pagarles, mi familia es muy rica...

-No necesitamos tu dinero, solo dinos que hiciste esa noche en el crucero exigi6é Thiago. Al oirlo, Carmen se

quedo aténita.

-iNo hice nada! -Pensando en Valentina, Carmen apretd los dientes-. Son ustedes de Valentina? ;O de la familia

Valenzuela?

-iNo somos ninguno de ellos! -replicé Thiago friamente..

En ese momento, Santiago entré en la habitacién.

-Don... -Thiago, con respeto, se hizo a un lado.

Ese «don>> hizo que Carmen finalmente abriera los ojos.

Pero al ver quién era, primero se quedé perpleja y luego, como si entendiera algo, sonrié con desdén.

-iTa eres el esposo de Valentina!

Lo habia visto tanto en el museo como en la estacion de policia. Con su rostro atractivo, no era sorpresa que

Valentina se fijara en él. Pero ahora, Carmen se sentia alin mas desafiante. Si hubiera sido alguien de la familia

Valenzuela, habria sentido miedo, pero jun simple trabajador de bar sin ningin respaldo, que solo consiguié algo

de dinero por su patrocinador, pretendia defender a Valentina?

iQué iluso!

-¢Cuanto dinero quieres? -Carmen volvié a hablar.

Observé al hombre frente a ella: guapo y con un cuerpo impresionante. Si no fuera porque su objetivo era Izan y

no podia distraerse demasiado, habria considerado mantener a ese hombre.

Su mirada provocé un atisbo de repulsion en Santiago.

-¢Qué hiciste en el crucero? -pregunté Santiago con un tono claramente molesto.

Parecia que estaba perdiendo la paciencia.

Esa actitud sorprendi6é de nuevo a Carmen. Sin embargo, ella no le importancia.

Ya dije, no hice nada. Valentina fue empujada al agua por Damian, ;qué tiene que ver eso conmigna

Santiago parecia haber anticipado su negativa. Pero ya tenia otro plan.

-iThiago! -le una sefal con los ojos y luego se senté en un sofa de la habitacién.

Thiago sac6 una computadora y proyecto algo en la pared. Era toda la informacion financiera de la familia Garcia

y detalles del mercado de valores. Carmen no entendia de eso, solo vela las

lineas rojas y verdes cambiando constantemente.

-¢Qué truco es este? -dijo Carmen con desdén, aguantando el dolor.

Si no fuera porque sus piernas le dolian tanto, se habria levantado para burlarse de ellos con

elegancia. Pero diez minutos después, su teléfono sono.

Con las manos heridas, Carmen no pudo cogerlo, asi que una persona vestida de negro se lo

acercé al ofdo.

No habia notado antes a las personas de negro en la habitacién, pero de repente recordé a

aquellos que bajaron del helicéptero en el crucero.

Antes de que pudiera indagar mas, escuché un rugido en el teléfono:

-Carmen. ;qué demonios has hecho? ;Quieres arruinar a nuestra familia Garcia?

Era la voz de su padre. Carmen se quedd atdnita.

-Papa, (qué ha pasado?

-La Corporacién Mendoza amenazé con llevar a la ruina a la familia Garcia en una noche. En los ultimos diez

minutos, todos nuestros socios cortaron lazos con nosotros, y las acciones de nuestra empresa inmobiliaria han

caido estrepitosamente...

Carmen se sintié aturdida. Miré la gran pantalla frente a ella y, aunque no entendia de bolsa. captd la situacion.

El esposo de Valentina estaba manipulando el mercado de valores, afectando el patrimode la familia Garcia.

Pero, ;qué relacién tenia esto con la Corporacién Mendoza?

Carmen tragé saliva.

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“Yo no he ofendido a la Corporacion Mendoza.

Como podria haber ofendido a una familia tan poderosa?

-Peroenteré de que estas ocultando algo importante a la Corporacién Mendoza, y por eso estan enojados y

nos atacan. ;Qué les estas ocultando?

Carmen no podia creerlo. No tenia ninguna relacién con la Corporacién Mendoza, ;qué podria estar escondiendo?

Solo tenfa secretos con Valentina. Y por supuesto, Valentina no conoceria a

nadie de la Corporacién Mendoza.

Carmen queria tranquilizar a su padre, pero la persona de negro colgé el teléfono. Carmen mir6 al hombre

sentado en el sof, quizas él conocia a alguien de la Corporacién Mendoza y buscaba

sacarle informacién.

-¢Ya decidiste qué vas a decir? -pregunté Santiago friamente.

Carmen, curiosa, pregunté:

-¢A quién conoces en la Corporacion Mendoza?

(Como habia conseguido provocar tal reaccién en ellos?

-Don Mendoza -respondi6 Santiago con pocas palabras.

Carmen se quedo sorprendida, claramente impactada.

-¢Conoces a Don Mendoza? Tu solo eres un....

Un gigold, ;cémo podria conocer a Don Mendoza? Iba a desenmascarar su fachada, pero antes de que pudiera

terminar, la voz del hombre en el sofa continué:

-No conozco a Don Mendoza, resulta que yo soy Don Mendoza.

Carmen se qued6 en shock, tardando en reaccionar. ;Qué habia escuchado? ;Habia dicho que él

era Don Mendoza?

IF [Flos

Como era posible? ;Cémo el esposo de Valentina podria ser Don Mendoza?